Es muy interesante darte cuenta de cómo alguien puede influir tanto en ti, hablo de influencias buenas e influencias malas.
He aprendido a darle el justo poder a la gente que me rodea, he aprendido que nada es en mi contra, que el mundo no gira a mi alrededor, que el poder de las palabras y las acciones depende completamente de mi.
La gente que va llegando a mi vida, llega a enseñarme algo, aprendo mucho de todos los que me rodean y también me queda claro que para algo yo llegue a sus vidas, tal vez solo por una cita, tal vez para recordarme toda la vida, tal vez nunca me vieron, tal vez para compartir nuestras vidas hasta la eternidad, solo un tal vez que el paso de los días va poniendo calificativos diferentes.
He aprendido que las cosas son, las cosas pasan y no pasa nada.
Me aplaudo mis acciones de los últimos meses, voy descubriendo lo valiente que puedo ser, reconozco mis miedos, pero poco a poco los voy encarando.
El viernes pasado me atreví a hacer algo que nunca había hecho, algo que me daba miedo, pero que sabía que esa oportunidad tal vez jamás se volviera a presentar, así que la tome.
¿Qué paso?, ¿Cuál es mi calificación? Yo me pongo un 100 lo demás me vale madres porque no es mi trabajo.
Dicen que más vale tarde que nunca y creo que por fin le he entendido a una frase que me repitieron varias veces hace algunos meses:
“Me interesa, pero me vale madres”
Sin duda alguna enorme lección para mí, sin duda frase que a partir de ahora llevo muy presente, no puedo y no debo tomar tareas de otros como mías, lo bueno o malo que cada uno haga es solo en beneficio o perjuicio para uno mismo.
“El respeto por la libertad ajena implica dejarles alcanzar el destino que merezcan”!!
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