Ahora que me toca estar en pausa, sin querer, necesaria, malmirada, poco valorada jajaja me he anexado a ayudar a mi madre en su trabajo.
Siempre me ha pasado, tal vez a todos, que creo que la que sufre soy yo, que la que en verdad la ha tenido de miedo soy yo, no digo que mi andar por la vida sea todo miel sobre hojuelas, pero la verdad es que mis retos son muy diferentes.
Pocas veces creo le he dado el crédito a mi madre por todos los tanates que ha mostrado desde la muerte de mi padre, le reclamo muchas cosas, le reprocho muchas, pero creo que en verdad la misma vida me ha mostrado que todo lo hace pensando solo en mi bien, siempre procura hacer lo mejor,  muchas veces no de la forma correcta, desde una ignorancia, desde un miedo, desde un temor, que muchas veces me transmite.
En estos días la verdad es que me he quedado con el ojo cuadrado, juzgar desde un lado es fácil, cambiar de lugar y ponerte tras el mostrador es otra.
Siempre abrazo a mi madre, siempre la beso, procuro todos los días decirle y sobre todo, mostrarle cuanto la amo.
Estoy muy orgullosa de esa mujer que quedo viuda con tres hijas, esa mujer que desde sus miedos, su coraje, pero sobre todo un profundo amor, hizo pausa a llorar su pena, para tomar las riendas de un hogar que ahora era todo responsabilidad de ella.
Con cero pesos en la bolsa pero el apoyo de algunos familiares comenzó con un  negocio que nos saco adelante, nos dio estudios, nos dio lo que necesitábamos, reclamarle que no estuviera con nosotras sería ingrato.
Las circunstancias de la vida fueron esas, a la distancia las entiendo, las comprendo, duelen, no deja de doler, pero ahora con satisfacción mi madre y sus tres hijas decimos que nunca nos falto nada, siempre estuvimos juntas.
Madre, te amo con todo mi corazón, gracias por darme el ejemplo de que la vida es una, de que la vida nos da golpes, que esos nunca faltaran, pero que sea cual sea el reto, con mis hermanas y contigo, la lucha será menos pesada.
Gracias por mostrarme que haciendo las cosas bien, siempre estarás rodeada de gente que ayudará en el camino, que las amistades cosechadas siempre dan fruto.
Gracias por aguantar mis momentos de duda, de coraje, de enojo, de tristeza, por ser fiel a estar siempre que lo he necesitado.
Gracias por los errores que has tenido, de ellos aprendo también, ellos me muestran que también tu camino en la vida no ha sido nada fácil y que aun así sigues de pie, luchando y amando.
Mamá, mi padre está orgulloso de su mujer.
Mi mamá fue también mi papá =)