Le das voz a esa otra parte de mi que le urge expresarse, que le urge ser escuchada, que muere por salir y no volver a entrar, eres voz de mi otro yo, de esa mujer que sabe que es chingona porque ha logrado hacer muchas cosas, esa mujer que te tomo de portavoz para que no deje de escucharla.
En mi costumbre me era más familiar escuchar los susurros suaves, tímidos, temerosos, pero no ha sido bueno solo escuchar esa voz, ahora no es que la deje muda, que no la vuelva a escuchar nunca más, pero poco a poco se va dando cuenta de que esa otra voz, esa otra parte, ese otro yo, nos ha ayudado mucho y que somos una sola.
Ahora eres el que me hace seguir escuchándola, pero va tomando cada vez más fuerza, sigue ganando en mis batallas internas, me ha llevado a muchos cambios que me están dejando como la Bella Princesa Flor de Te, ¡ENCANTADA Y MÁS QUE ENCANTADISIMA! y me encantaría que cuando hable sin necesidad de ti, no nos separemos jamás y chinguen su madre los nombres que pueda tener eso.
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