Como ya lo he confesado algo que procuro es no ver noticieros, se que para muchos es de poca responsabilidad el no enterarme de lo que pasa en México pero de verdad raza, es uno de los grandes retos que tengo, para mi es muy fácil tomar un papel que no me pertenece, no se si me explico pero suelo proyectarme y ponerle caras a las noticias, caras que yo conozco, es como una necesidad de sufrir cada nota, de sentirla para entenderla, no se, ya saben que estoy algo lucas jaja.
Aun cuando no miro noticias, existen cosas que es imposible que no me entere y el Twitter me hace enterarme de cosas que pueden ir desde lo más sublime, agradable y sagrado, hasta lo más asqueroso, horrendo y hediondo que los seres humanos hacemos y decimos.
Ayer me explicaban sobre la famosa #LeyManzanero y una mentada #ACTA, pero otro de los temas que han inundado mi TL es el famoso caso de la niña que se perdió, bueno no, la mataron, bueno no, se suicido, bueno no, el pinche Harry Potter le hizo algo, bueno no, alguien se vengo de su mamá, bueno no, sepa la chingada que paso.
Ese tema ha sido tan manoseado, tan hablado, tan discutido, que me es imposible no escribir algo.
Algo que me queda bastante claro es como podemos ser tan ojetees, tan hijos de puta y tan mendigos con los niños, (y que me empiezo a proyectar jajaja).
No me cabe en la cabeza como alguien que considero “adulto, pensante, conciente”, pueda hacerle daño a un niño. La verdad es que los críos sufren mucho por nuestra incapacidad de saberles dar un buen trato y una buena educación del alma.
Mi propia experiencia me ha hecho, de alguna manera, tratar de saber mas en como ser una buena, o no buena, una persona conciente con los niños.
Cuando me entere de lo que paso con esa niña, que se había perdido, lo único que dije fue, que los adultos que la rodearan les llegaran calma y razón y no le hicieran daño.
No puede evitar por un segundo imaginar que podría ser mi sobrino (cancelado, cancelado, cancelado) y bueno, me pongo loca, cosa que no es correcta porque no tengo una distancia critica bien entrenada, me puse en los zapatos de esa familia y al hacer eso lo mejor es dejar de ver o escuchar más del caso, (por eso no miro noticias, son puras cosas malas y solo muestran la capacidad del ser humano para hacer cosas que no ayudan en nada), pero neto raza es increíble como la sociedad se clavo con ese caso, así que me fue imposible no enterarme de todas las salvajadas que se dicen.
Me queda muy claro que el país se esta pudriendo, porque como sociedad, como seres humanos, estamos podridos muchos, cosa que solo es resultado de una cadena enorme de mala ecuación por generaciones, pero aun cuando sabemos que existen ejecutados, muertos, descuartizados, entambados, empozolados y madre y media por todo el país, casos como los estudiantes en Monterrey, masacres en todo el norte del país, un incendio en una guardería de Hermosillo, creo que en este caso al ser una niña la afectada y peor aun “en su propia casa” creo que a todos nos toco el corazón.
Nuestra casa es el lugar mas sagrado, es nuestro refugio, es nuestro espacio vital al que todo regresamos cada noche en busca de algo que vemos perdido afuera, un poco de seguridad, al imaginar que ya ni en nuestra propia casa existe esa paz y seguridad es que la cosa se pone cabrona.
Las calles son un terror pero el imaginar vulnerabilidad en nuestro propio hogar nos hace engancharnos con el caso de esta nena.
Yo deseo de verdad se aclare que paso con esa pequeña por pura paz para su alma, de verdad, la cantidad de especulaciones que surgen solo me dan asco, sea cual sea la verdad deseo se sepa, se que igual, para variar, no va a pasar nada, son millones los casos que quedan impunes en este país lleno de corrupción, en donde las “autoridades” nos creen idiotas.
Algo que me brinca mucho en casos como estos, es la famosa frase que siempre uso, “Todo es perfectamente perfecto, los errores no existen”, la familia, la nena, deben de buscar la razón del porque pasaron así las cosas, como sociedad y ajenos al caso (me refiero a no ser parte de esa familia), Martha y Guitele nos ponen a reflexionar sobre que enseñanza nos puede dejar a los demás esta tragedia.
Creo que, como ellas bien lo dicen, esto nos debe de servir de experiencia para meditar en nuestro comportamiento como adultos con los niños, ellos son tan dependientes de nosotros que abusamos al hacerles o decirles cosas que sabemos aguantan porque no les queda de otra mas que oírlas y apechugar porque no tienen para donde ir.
No nos atreveríamos a hablarle a nuestros jefes, o maridos, o esposas, o novias, o novios, o amigos, como lo hacemos con los niños, porque sabemos que un adulto si nos da una putiza para defenderse, los niños no.
Si queremos que esto cambie, es hora de enseñar a los niños cosas diferentes, actuemos diferente para que el futuro tenga adultos sanos, esa es nuestra responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario