*Toma su silla*

¿Les ha pasado que una canción que antes les gustaba ahora ya no?
De hecho en general con el paso de los años existen muchas cosas que nos van dejando de gustar.
En la semana mientras escuchaba un programa de radio, que ahora es de mis favoritos, recordaba la historia del soldado y la princesa ¿La recuerdan?
¿Por qué me acordé? Pues escuché la siguiente canción y me puse a llorar, pero mi llanto ahora fue diferente.
¿Hasta dónde somos capaces de olvidarnos de nosotros por pensar primero en otra persona que dentro de nuestro corazón muy claramente sabemos le valemos madre?
Es fuerte reconocer que para esa persona nosotros somos sólo una opción ¿Tiene que seguir siendo una prioridad para nosotros?  ¿Por cuánto tiempo seremos esa opción a la que saben pueden ir en el momento que quieran porque siempre estaremos ahí para ellos? ¿De verdad merecemos eso? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario