Me parece simplemente genial, genial, genial, el poder ver el potencial que tenemos los seres humanos, me parece sorprendente, el ver cómo nos podemos acoplar a las circunstancias, como luchamos por una meta, ahora podría parecer exagerado lo que digo pero de verdad, el ver a parejas de hermanos, esposos, amigos, madre e hija, padrino e ahijado, novios, es de verdad impresionante el ver como uniendo fuerzas podemos hacer montones de cosas que en la vida creo que podríamos siquiera imaginar.
Ver las diferentes pruebas que tienen que superar para lograr un objetivo son encantadoras, el hecho de visitar varios países es genial, en cada uno poder sorprenderte con las maravillas de la naturaleza, como las cascadas en Brasil, el rappellin, los rápidos, darle con la bicicleta en montañas, tener que montar aviones, armar maquetas de dinosaurios, parar penales, montar caballos, correr, correr, correr y correr wow ya hasta me canse jajajaja.
Ver la desesperación de los participantes cuando las cosas no van bien, poder sentir la ansiedad, pero siempre valorando que en cada reto uno se descubre mas y mas, uno se da cuenta de cuánto somos capaces de hacer y aquí aplica la linda frase de “Lo importante no es llegar a la meta, lo que en verdad debes de valorar es todo lo que en el camino aprendiste”.
Wow que maravilla de programa, de retos, de vivencias, de confrontaciones con uno mismo.
Igual mi emoción es mucho mayor porque me veo reflejada en algo, hace algunos años tuve el privilegio de hacer un viaje a Argentina, en donde la estaba pasando en verdad bomba hasta que llego el tour que tanto deseaba pero que me lleno de miedos y logro por un momento bloquearme, pero de verdad ponerme en una actitud de mala crianza al verme incompetente para hacer ese pequeño tour que ahora a distancia veo como una de las mejores experiencias de mi vida.
El maravilloso tour en la Alta Patagonia Argentina tenía en una de sus paradas el visitar el Cerro Catedral, que se encuentra en San Carlos de Bariloche, en donde la maravilla es subir en las telecabinas que te elevan a ver el maravilloso paisaje del entorno cordillerano. Claro que para poder subir a esas alturas, en donde todo es nieve, la indumentaria no es precisamente una a la que los mexicanos estemos acostumbrados o por lo menos yo no jajajaja y esa fue mi primera batalla contra mi “cerrada razón” jajajaja.
Yo estúpidamente pedía no encontrar ropa para hacer el bendito tour, ese era mi primer pretexto para no subir a la Cordillera de los Andes, pero jajajaja pos si encontré y a buscar otro pretexto, así que cuando amaneció sabía que era momento de enfermarme jajajaja (si, si, si, que estupideces, pero no creía en mi), en caso es que cuando llego la camioneta mis piernas no respondieron, tal cual, no me respondían y no podía subirme a la camioneta, cuando le dije a mi amiga que no podía subir que se fueran y yo la esperaba en el hotel, fue suficiente una mirada para decírmelo todo, no me puedo imaginar mi cara jajajaja de terror y susto. Mi amiga ya me había comentado que si algo no soporta en la vida, es escuchar que alguien diga “no puedo”, así que con su mirada que me atravesó me dijo todo, los brasileños que iban también al tour se levantaron y me dijeron con una sonrisa enorme “como você não pode, temos, (como que no puedes, vamos)” y me tomaron de la mano y me subieron jajajaja, en el camino expresaron apoyo para mí, creo que mi cara de susto les dijo mucho y solo tratando de ayudarme y relajarme hablaban de lo bien que la íbamos a pasar, mi amiga solo me abrazo y me dijo disfrútalo, si puedes y te mereces la linda experiencia, vívelo.
Con mucho miedo al inicio, con apoyo y buenas vibras de los que en ese momento me rodeaba logre vivir una de las mejores experiencias que he vivido, el poder estar parada en la nieve, el estar tapada de pies a cabeza, llena de fio, con un traje especial que me hacia moverme como robot al principio jajajaja ya después cual gacela jajajaja mis movimientos, el sentir una lluvia de con nieve, el ver gente a mi lado esquiando, el ver nubes, agua, nueve, pinos, gente tapada hasta las pestañas pero viviendo una experiencia única, la cima de la Cordillera de los Andes.
Los retos se nos presentan todos los días y debemos de afrontarlos, pasarlos y vivir la experiencia, cuando logramos vencerlos en verdad, ESTAMOS EN LA CIMA, viviendo las mejores experiencias de la vida.
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